Te presentamos, un testimonio de nuestra Hermana Maricruz en la historia de su llamado, y conozcas las dificultades que tuvo. Esperamos que la lectura te ayude a confiar mucho más en aquel que te ha llamado.
Hermana Claudia Maricruz Iraheta Ayala de Jesús en la Hostia Sagrada.
Hermanas Franciscanas de la Inmaculada Concepción.
Provincia Nuestra Señora de la Paz.
Me solicitaron que compartiera un poco sobre la Historia de mi vocación y con mucho gusto y gratitud a Nuestro Señor y a María Santísima Nuestra Madre quisiera expresar lo agradecida que estoy por este llamado que aún me asombra…que aún me sorprende tanto… que casi no lo puedo creer…
¿Elegida yo?... ¿Cómo?... ¿Cuándo me elegiste Señor?...
Nací un 15 de agosto de 1977… solemnidad de la Asunción de Nuestra Madre Santísima al cielo, siempre me pareció extraordinario y reflexivo haber venido a éste mundo en un día tan solemne, además mi padre siempre me dijo que ese era un día muy especial, que era un día en que han nacido grandes personajes… Mons. Oscar Arnulfo Romero, Napoleón Bonaparte, entre otros. Soy la primogénita de tres hijos, y la única mujer, los otros dos son varones, mi primer hermano y yo somos casi seguidos, solo nos llevamos un año de diferencia crecimos juntos…mi relación con él es demasiado estrecha, somos como mellizos, nuestra unión fue casi perfecta tal vez por la diferencia de géneros, compartimos todo hasta que Dios me llamó a su santo servicio y una relación aún más estrecha e íntima tuve también con mi Papà, “papi” como yo le llamo hasta el día de hoy…; la relación con mi mami también ha sido muy buena, es una mujer que lo ha dado todo por mi…la amo inmensamente es un gran ejemplo de superación, sacrificio y entrega para mi y toda nuestra familia y mi segundo hermano nació cuando yo tenía 13 años y ayudé a cuidarlo, mi relación con él ha sido más de madre que fraterna, hasta el día de hoy es como si tuviera “un hijo” espiritual, yo le llamo “mi bebé”…ahora tiene ya 22 años y él sigue siendo “mi bebé”; comento todo esto porque en mi vida ésta familia fue la primera manifestación del Amor de Dios a mi existencia y a pesar que en nuestros inicios familiares nadie era un católico practicante con el nivel de convicción que Dios nos ha regalado ahora a través del fortalecimiento de nuestra fe, somos una familia integrada, unida, en donde los detalles de cariño y los momentos familiares son fundamentales para nuestras vidas; siempre visualicé a mi familia como un ejemplo de tenacidad, valentía, perseverancia, respeto y en donde fui testiga de la fuerza que tiene el amor…
Y Nuestro Señor que nos conoce mejor que nadie, me empezó a “tocar” y descubrir mi misión, por el lado de lo que después de Dios, considero lo màs sagrado… la familia que Él mismo me regaló…
Recuerdo que fue en el año 1996… cuando a mi mami la diagnosticaron con cáncer en la matriz, y se lo descubrieron porque supuestamente estaba embarazada e iba a tener a mi tercer hermano(a), yo no deseaba otro hno.(a), lo rechacé antes de nacer, fui la primera que se opuso; y ése fue el principio del proyecto de Dios para mi conversión… hubo un “médico” que desahució a mi mami, le dijo sin más reparos que ella moriría… que su cáncer ya no tenía cura, empezamos un verdadero “calvario” en familia, sentíamos perderla… yo incluso me culpaba de aquel hecho, de mis deseos “asesinos” y egoístas por haber deseado que aquella creatura no naciera… y no nació…; Dios permitió que empezara mi purificación, estaba en el primer año de la carrera de Derecho en la UES, tenía 19 años, mi mami seguía de mal en peor, yo estaba a cargo de mi familia, estaba pendiente del negocio de mi mami, estaba estudiando y sentía que “llevaba el mundo sobre mis hombros”, aún no había invitado a Jesús a que fuera mi “cirineo” y me ayudara a cargar mi cruz, estaba agotada, mi hermanito menor tenia 7 años, también debía ejercer funciones de “mamá”; no podía más con todo, era demasiado… muchas veces me habían invitado a tener un encuentro personal con Cristo en esos dichosos retiros espirituales de los movimientos de mi parroquia y nunca había aceptado, me bastaba ser una cristiana de misa dominical y ya; pero fue en el mes de diciembre en que por fin, cansada de toda esa lucha con la enfermedad de mi mami sin ningún resultado positivo hasta ese momento y ya con varios meses de un proceso cada vez peor, el Señor me llamó, y esta vez no hubo ninguna persona que me motivara a tener aquel encuentro… hoy siento que el mismo Cristo me salió al paso para botarme de “mi caballo”, como Pablo camino a Damasco… me di cuenta que los hermanos de Renovación Carismática Católica iban a tener retiro de inicio por esas fechas, mi corazón estaba tan sediento que sin que nadie me dijera, sólo le avisé a mi papi que necesitaba ir a ese retiro espiritual y siento que fue el momento en que empecé a abrirle mi corazón a Jesús, y entró para quedarse conmigo…
Al salir del retiro yo estaba realmente reavivada, tanto es así que expresé que deseaba entregarle toda mi juventud al Señor… en ése momento sólo se quedó como una expresión a manera de testimonio, yo tenía otras prioridades: seguir luchando con la enfermedad de mi mami y apoyo moral para mi familia, esperaba respuestas inmediatas de Dios, lo condicionaba, pensaba que por haberle ofrecido mi vida toda, Él actuaría cuando yo se lo pedía y no fue así… se acercaban las primeras vísperas de la natividad del Señor, 24 de diciembre y me dieron indicaciones de que llevara a la unidad de Oncología del Hospital, unas cosas que le hacían falta a mi mami porque era un hecho que la dejaban hospitalizada para los días festivos, era la primera vez que nuestra familia estaría separada un 24 de diciembre… y eso fue como el peor reactivo para que una vez más desencadenara toda mi indignación, mi orgullo, mi prepotencia ante Dios y la que hasta ese momento había tratado de ser una “mansa paloma”, ahora despertaba de nuevo la “fiera” que llevaba dentro… recuerdo que en ese mismo instante me fui a la catedral de mi pueblo, llegué al altar mayor y como con “la espada desenvainada” le empecé a reclamar a Jesús en el Sagrario y recuerdo bien las palabras…
se lo dije con toda la amargura de mi corazón, eran como las 11:00 a.m….luego me quedé contemplando unos momentos el Sagrario… y recordé que en aquel retiro espiritual había proclamado en forma solemne que “Jesús es el Rey y Señor de mi vida”… caí de rodillas ante el Sagrario y comencé a llorar reprochándome
y le dije:
y siento que lloré ahí parte de su muerte…
”¡¿ Es que no te basta todo este sufrimiento?!!,
¡¿Hasta cuándo?!!,
¡¿ Pero qué clase de Dios eres…?!!”;
se lo dije con toda la amargura de mi corazón, eran como las 11:00 a.m….luego me quedé contemplando unos momentos el Sagrario… y recordé que en aquel retiro espiritual había proclamado en forma solemne que “Jesús es el Rey y Señor de mi vida”… caí de rodillas ante el Sagrario y comencé a llorar reprochándome
“¿Cómo es posible que le hable así a Mi Señor…al Rey de mi vida?!!”,
fue el momento de la rendición…
no había nada más que hacer…
y le dije:
“La vida de mi mami es tuya…
siempre ha sido tuya…
en éste momento acepto su muerte…
llévatela, te la entrego…”
y siento que lloré ahí parte de su muerte…
Cuando llegué al Hospital, encontré a mi mami sentadita en su cama… con una gran sonrisa y serenidad que nunca he de olvidar…y le dije:
“Mami…¿qué?...”,
y ella me dijo:
“Nada… que el médico pasó… y me dijo que puedo irme a casa, que lo mío han empezado a controlarlo…”;
sentí la manifestación de Dios más extraordinaria y gozosa de su respuesta, cuando le había dejado SER DIOS en mi vida, cuando me había atrevido a confiar realmente en Él, cuando me llevó al punto de empezar a abandonar mis “falsas seguridades” y realmente iniciar el camino de la fe… para la gloria de Dios, mi mami sanó y yo lo considero UN MILAGRO EUCARÍSTICO, su sanación también fue todo un proceso que duró un año más…
“Mami…¿qué?...”,
y ella me dijo:
“Nada… que el médico pasó… y me dijo que puedo irme a casa, que lo mío han empezado a controlarlo…”;
sentí la manifestación de Dios más extraordinaria y gozosa de su respuesta, cuando le había dejado SER DIOS en mi vida, cuando me había atrevido a confiar realmente en Él, cuando me llevó al punto de empezar a abandonar mis “falsas seguridades” y realmente iniciar el camino de la fe… para la gloria de Dios, mi mami sanó y yo lo considero UN MILAGRO EUCARÍSTICO, su sanación también fue todo un proceso que duró un año más…
Yo empecé a sentir el llamado de Dios cada vez más fuerte y personal, ya no me bastaba estar integrada en los ministerios de laicos al servicio de Nuestro Señor y Él me permitió, siento yo, grandes honores!!
Lo más grande fue haber sido la más joven de mi parroquia en ser consagrada como Ministro Extraordinario de la Comunión, a los 20 años; a todo esto seguía mis estudios de Derecho en la UES; y empecé a manifestar lo que ya no podía contener en el corazón…deseaba entregar toda mi vida de una forma más radical y exclusiva a Dios, y quise gritarle al mundo:
La vida de San Francisco de Asís siempre me había cautivado porque fue con lo que crecí; ya que estudié parte del Kínder y el primer ciclo de educación básica con las Hermanas de la Congregación a la que ahora pertenezco…; en los años de mi infancia…tuve a una religiosa muy especial como maestra de primer grado, y que siempre recuerdo con cariño, Madre María Evelia Hernández; pero fue durante unos ensayos para la elección de la Reina de las Fiestas Patronales de mi ciudad de Zacatecoluca, que siendo yo la reina saliente, le comenté a uno de los locutores del evento, lo que yo sentía respecto a la vida consagrada, él me dijo que tenia a sus hijos estudiando en el “Espíritu Santo” de ahí y que conocía a las Religiosas y me llevó a presentar… inicie orientaciones vocacionales con las Madres en forma clandestina, pues ya me suponía la posible reacción de mis padres ante mi inquietud; y entre mi madre y mi padre, al primero que le comenté sobre ésta inquietud religiosa fue a mi papi; me habían otorgado la beca “Señor Presidente” para estudiar, y por tanto mi papi dijo:
Traté de escuchar la voz de Dios en el hombre que considero tan lleno de sabiduría… mi padre; pero como toda estudiante de Leyes, sabía también que necesitaba un segundo testimonio idéntico para que pudiera constituir plena prueba; por tanto recurrí también a mi Párroco de ese entonces padre Celestino Palacios y para mi asombro, me dijo casi lo mismo:
Mi razón, que siempre ha sido tan fuerte como mi corazón, quedó satisfecha y decidí continuar con mis estudios de Derecho sin perder el contacto con las Hermanas siempre en forma clandestina por miedo a las reacciones de mi mami, pues aunque yo trataba de hacerle presente la idea de broma en broma, ella siempre la rechazaba y una vez llegó al punto de decirme…
yo la entendía en su corazón de madre…no deseaba que sufriera más de lo que ya había sufrido; cabe mencionar también que siento que su amor hacia mi se redobló al saber que no podría tener más hijos, por tanto yo era la única niña que había estado en su vientre y no habría ninguna más… era su niña… su “`princesa” como me llamaba…
Lo más grande fue haber sido la más joven de mi parroquia en ser consagrada como Ministro Extraordinario de la Comunión, a los 20 años; a todo esto seguía mis estudios de Derecho en la UES; y empecé a manifestar lo que ya no podía contener en el corazón…deseaba entregar toda mi vida de una forma más radical y exclusiva a Dios, y quise gritarle al mundo:
”¡quiero ser monja!!”
La vida de San Francisco de Asís siempre me había cautivado porque fue con lo que crecí; ya que estudié parte del Kínder y el primer ciclo de educación básica con las Hermanas de la Congregación a la que ahora pertenezco…; en los años de mi infancia…tuve a una religiosa muy especial como maestra de primer grado, y que siempre recuerdo con cariño, Madre María Evelia Hernández; pero fue durante unos ensayos para la elección de la Reina de las Fiestas Patronales de mi ciudad de Zacatecoluca, que siendo yo la reina saliente, le comenté a uno de los locutores del evento, lo que yo sentía respecto a la vida consagrada, él me dijo que tenia a sus hijos estudiando en el “Espíritu Santo” de ahí y que conocía a las Religiosas y me llevó a presentar… inicie orientaciones vocacionales con las Madres en forma clandestina, pues ya me suponía la posible reacción de mis padres ante mi inquietud; y entre mi madre y mi padre, al primero que le comenté sobre ésta inquietud religiosa fue a mi papi; me habían otorgado la beca “Señor Presidente” para estudiar, y por tanto mi papi dijo:
“¡¿Cuántos desean la oportunidad que vos tenés para estudiar?!!
Si lo tuyo es vocación…
no te preocupés, siempre va estar, no se te va a quitar…
además una mujer bien preparada donde quiera se queda bien plantada.!!”;
Traté de escuchar la voz de Dios en el hombre que considero tan lleno de sabiduría… mi padre; pero como toda estudiante de Leyes, sabía también que necesitaba un segundo testimonio idéntico para que pudiera constituir plena prueba; por tanto recurrí también a mi Párroco de ese entonces padre Celestino Palacios y para mi asombro, me dijo casi lo mismo:
“Yo considero que Ud. debe esperar, termine su carrera, así podrá ir madurando su vocación, lo que es de Dios nadie se lo quita…”;
Mi razón, que siempre ha sido tan fuerte como mi corazón, quedó satisfecha y decidí continuar con mis estudios de Derecho sin perder el contacto con las Hermanas siempre en forma clandestina por miedo a las reacciones de mi mami, pues aunque yo trataba de hacerle presente la idea de broma en broma, ella siempre la rechazaba y una vez llegó al punto de decirme…
“Si el trato que hiciste con Dios fue hacerte monja a cambio de mi sanación… entonces no quiero la vida…”;
yo la entendía en su corazón de madre…no deseaba que sufriera más de lo que ya había sufrido; cabe mencionar también que siento que su amor hacia mi se redobló al saber que no podría tener más hijos, por tanto yo era la única niña que había estado en su vientre y no habría ninguna más… era su niña… su “`princesa” como me llamaba…
”No tengan miedo de abrirle las puertas de su corazón a Jesús…”;
recuerdo… que el primer encuentro con él fue justo para el día de mi cumpleaños 23, el 15 de agosto del 2000, cuando inició el Jubileo en la Plaza de San Pedro, en medio de ese “mar” de personas lo vi de tan lejos y en pantallas gigantes, pero su mensaje impactaba en mi corazón de una forma extraordinaria…y nos interpelaba diciendo…”
¡¿A qué habéis venido a Roma..?!!,
habéis venido a encontraros con Cristo…!!
y en medio de este bullicio debéis buscar espacios de soledad para dejarse sorprender por Él, como Francisco de Asís en la contemplación…”; todo esto tocaba las fibras más sensibles de mi interior… no me lo podía creer, estaba por primera vez fuera de mi patria, lejos de mi familia, el día de mi cumpleaños, sola… frente al mensaje de Jesús que trataba de seducirme de nuevo…; pero lo más significativo sucedió al final de la jornada en el Campus de “Tor Vergata”, caminamos todo un día para llegar al lugar donde se celebraría la vigilia de clausura del Jubileo, y durante la llegada vimos pasar al Santo Padre un poco más de cerca en el Papamóvil para la celebración, pero resulta que un hecho “curioso” hizo que yo tuviera un encuentro con el Santo Padre, que no se me olvida jamás… me habían encomendado una mochila de un sacerdote (P. Juan José Ascencio), no sabía qué contenía la mochila y en medio de la confusión y el “océano de gente”, resulta que supuestamente se la dejé a su lado, sin avisarle y se me perdió, ¡ cómo encontrarla en esa inmensidad!, le pregunté al padre si en la mochila extraviada tenía sus documentos, él dijo que afortunadamente los tenía consigo,
“¿Y qué contenía su mochila padre…?”,
él me respondió: “
los ornamentos con los que me ordené…”,
“No temas, estoy aquí…”;
“Quisiera ser como tú…”, jamás me imaginé que esa visita se daría, pues yo no lo tenía previsto en mi “itininerario”…;
Al regresar a mi país, a pesar de todo, no tenía todo muy claro… la experiencia me impactó grandemente, pero estaba a punto de terminar mi carrera… egresé y me gradué, realmente llegué a amar mi carrera y a identificarme plenamente con lo noble de sus valores… los tiene… aunque parezca increíble… “un Abogado es como Jesús”, me dije:
“porque carga con las penas de los demás…,
porque toma para sì el peso de los problemas de las personas, porque hace que otros descansen al hacer suyas las dificultades que tienen...”,
llegué a interiorizar esto…
realmente deseaba ejercer, tener la satisfacción de aplicar lo que había aprendido, empecé a meritoriar en varios lugares, luego recién graduada empecé a trabajar como docente en una Universidad privada, me sentía realizada porque era con estudiantes de Derecho; también me inicié en el ejercicio libre de la profesión porque tuve la dicha de tener como “padrino” en mi despegue profesional a uno de mis mejores docentes en la UES, el Dr. José Nicolás Ascencio Hernández; también fue la época de los “pretendientes”, me sentía cada vez más independiente económicamente, estaba gozando de mi “soltería”… y llegó un momento en que me decidí a no pensar más en el “fantasma” de la vida consagrada y deseaba alejarme de todo lo que eso significaba, era una etapa en mi vida, una etapa de “libertades”, por fin la ansiada libertad!! Emancipación real!!, decidí incluso cambiar mi forma de vestir, mi presentación siempre formal pero un poco más “atrevida”, que hasta ese momento era conservadora, quería un giro total en mi vida como profesional… mi mami estaba más que feliz de verme por fin empezar a tomar el rumbo de lo que ella consideraba una responsabilidad para con ellos y para con mi profesión; pero irónicamente nadie, ni siquiera yo misma puedo explicar la fuerza del llamado… ya la navidad y año nuevo del 2002 me anunciaba un nuevo destino en mi corazón… compartí con mi familia, pero sentía un ambiente de “despedida”, contemplaba todo a mi alrededor, mi casa, mi familia, mi parroquia, mi ciudad… todo era como si lo estaba contemplando por última vez… era un proceso profundo de discernimiento…el 1° de enero del 2003, algo dentro de mi ya era incontenible… y me dije “no más!!, debo darme cuenta si lo mío es la vida consagrada!!” y llamé por teléfono a una de las Religiosas con las que por casi 4 o 5 años había conversado, ella me dijo que podía atenderme el día siguiente y así fue… llegué y lo primero que me preguntó la Madre fue
“¡¿Cómo estás Maricruz, cómo está esa vocación…?!”
y sin mediar más palabras me fluyó todo sin que la cabeza lo procesara… esta vez no hubo tiempo de que hablara la razón… estalló el corazón!!
Y dije:
“¡ Muy bien, Madre, voy a ingresar con Uds.!!”,
todavía me repitió la Madre:
“¡¿De verdad, Maricruz?!!,
Le dije que “si” e inició las diligencias para ponerme en contacto con la Madre Provincial, me entrevisto, si mal no recuerdo un domingo 5 de enero, me sentí muy acogida; ella designo que la fecha para mi ingreso sería el 8 de enero; Sin embargo, Nuestro Señor dispuso otra cosa…hablé con personas de mi confianza, entre ellos el Dr. Ascencio, del cual jamás me esperé el apoyo que me dio!! Pensé que diría que estaba “loca”, que eso era totalmente “descabellado”, irracional; pues conociendo cómo somos los abogados no me podía esperar otra cosa…Sin embargo, él dijo, para mi enorme asombro y convencerme más que esto venia de Dios:
“Yo te apoyo!!
Y si tu papá no quiere ir a dejarte, yo te llevo…
es que las oraciones de nosotros se quedan ahí… siento que no pasan del techo, pero las de una religiosa…”,
Fue increíble su reacción!! Y le comuniqué que tenía el “plan” de salir de mi casa sin decirles a mis padres y hermanos, que pretendía irme y luego llamarles por teléfono diciéndoles dónde estaba, para evitar una “despedida dolorosa”; pero él me dijo: “ No… ya eres adulta, si vas a hacer esto, debes “tomar el toro por los cuernos””, como siempre consulté una segunda opinión y también fue parecida… “Plena prueba” otra vez; por tanto, el lunes 6 de enero llevé a mi hermano( quien era estudiante de Derecho en ése tiempo) a la oficina del Dr. Ascencio, y ahí le revelé lo que había decidido y le delegué estar pendiente de unas causas en las que yo estaba trabajando, sus ojos se llenaron de lágrimas inmediatamente… y me dijo:
“ No comparto tu decisión… pero la respeto…”;
le dije que eso era suficiente para mí, regresamos a casa juntos y durante el camino en el autobús no me dijo absolutamente nada…era un silencio tan duro en nuestros corazones, yo tampoco podía decirle nada…era como si ambos estuviésemos regresando de un funeral…recosté mi cabeza sobre sus hombros y sentía que podía escuchar su corazón, que se me quedó tan grabado, como una melodía triste y agónica…; lo peor estaba por venir, por la noche, me acerqué a la habitación de mis padres, yo estaba ya hasta con ropa de dormir, eran como las 9:00 p.m…y les dije:
“Quiero hablar con uds… he decidido ingresar con las Hermanas… darme cuenta si esto es lo mío…”,
mi papi estaba en la cama ojeando el periódico, sereno… siento que ya esperaba todo, aunque según yo, todo fue clandestino y así fue para todos, menos para él, que después de Dios y yo, es el hombre que mejor me conoce…; mi mami, al principio estalló en cólera, eso no era nuevo para mi, todo está bien, me dije… y ante sus fuertes reproches, todavía me permití una frase retadora e irónica:
“ ¡Déjeme que me dé cuenta si esto es lo mío, porque si me caso y me va mal con alguien, ud. Podrá estar tres metros bajo tierra, pero no podrá descansar, porque esto se lo echaré en cara toda mi vida Y perdóneme por ésta deshonra que le voy a hacer a nuestra familia!!”, palabras hirientes… que aún me pesan en el alma, pero era la “lucha por mi autonomía”, cerré la puerta y salí entre lágrimas hacia mi cuarto; luego de unos minutos, escuché a mi mami gritando en un mar de llanto por toda la casa:
“¡Mi hija no me quiere!!
¡¿hija qué no te di…decime qué no te di..?,
¡quiero ver a mi mamá!”,
y al escucharla en esa crisis nerviosa yo corrí hacia ella y le decía:
“¡No mami, ya no me voy, ya no me voy!!”,
fue una revolución terrible en la casa, mis hermano me miró lleno de cólera y me dijo:
“Vos sos la culpable, vas a matar a mi mami!!”,
mi hermanito menor, que tenia 13 años, lloraba asustadísimo de ver el estado de mi mami; era un caos espantoso, yo no sabía qué hacer; mi papi decidió llevar a mi mami a casa de mi abuela y todos se fueron con ella, yo me quedé sola por unos momentos… ya no tenía fuerzas para continuar con semejante “locura”, “estoy matando a mi familia…” me dije, llamaba por teléfono a las Hermanas, al sacerdote; y las Hermanas me dijeron:
“En éste momento, la decisión es suya…
nosotras sólo podemos acompañarla con la oración…”;
“Si ya tomaste la decisión…andate… porque el camino que has escogido es para valientes!!, la reacción de tu mamá es la más normal del mundo… no es el perro, el que se le está yendo de la casa, sos su hija, has salido de ella…”;
en ese momento… sentí una fuerza extraordinaria en mi corazón y sin mediar palabra, tomé el teléfono y llame a las Hermanas… “¡ por favor, vengan a traerme…!”; no tardaron mucho, fue rápido…mi papi me abrazó, me besó y me dijo:
“Dios que te bendiga…”,
Salí al encuentro de las Hermanas, no llegaron hasta la casa, antes usaban nuestro hábito en color blanco… a mi me parecieron como dos ángeles de Dios que llegaban para guiarme en mi éxodo… a la fecha, aún no me he atrevido a preguntarle a mi papi qué sintió, que pasó, cómo se quedó solo aquella noche, que todos recordamos como…la “fatídica noche”; solo la Gracia del Señor puede dar la fuerza para tanto…; estoy convencida que he sido llamada por Dios desde antes de nacer… éste es mi destino y misión!!, Jesús vale esto y mucho más!! Él ya lo dio todo por mi, ha sido un proceso muy difícil con mi familia, mi mami no deseaba verme, ni que le hablara, menos que volviera de visita a casa, si no era para quedarme, entonces no… yo había muerto para ella… era su forma de calmar su terrible dolor de madre, se opuso fuertemente a mi vocación por casi siete años…
CMIA DE JHS.
H.F.I.C.
HERMANA ESTOY IMPRECIONADA DE ESA BALENTÍA DE VERDAD ES ADMIRABLE, QUE DIOS LA SIGALLENANDO DE VALOR Y QUE SIEPRE HAYAN PERSONAS CON DESEOS DE SEGUIR AL SEÑOR, HE PASADO LEYENDO TODO LO QUE HAY EN ESTA PAGINA Y NO ME CANSO, QUE BENDICION.
ResponderEliminarSoila Dolores, Paz y Bien a Ud...
EliminarPerdòn, por no haberle contestado pronto...Gracias por sus palabras,realmente me dan ànimo y me siento tan Agradecida con Nuestro Señor y Marìa Santìsima Nuestra Madre por permitirme compartir esta experiencia que espero que anime a muchisimas vocaciones màs o que mueva corazones para que nos ayuden a orar por todas las almas consagradas y por cada una de las otras vocaciones en el matrimonio o la solteria, cada llamado es una invitaciòn a la conversiòn para alcanzar la santidad y la vida eterna!!!Ahora le cuento que estoy a unos cuantos meses de hacer mi profesiòn perpetua, serà en diciembre, si Dios me lo permite y me encomiendo en sus oraciones para que yo sea un alma consagrada que sea un significativo testimonio dentro de mi Congregaciòn y nuestra Iglesia, deseo honrar siempre al Esposo Virginal de mi alma... que yo pueda corresponderle como Êl se merece y que todos(as) podamos hacerlo, estoy contentìsima de tan gran privilegio!! convertirme en la "esposa de Cristo" para la eternidad, es un don tan inmenso...Bendiciones abundantes y que todos sus planes y proyectos integrales se concreticen por la acciòn del Espìritu Santo...!!! ha sido un hermoso gusto conocer su comentario, Dios le pague...
algunas citas vocacionales
ResponderEliminarA partir de algunos relatos de la Biblia destacaremos algunos elementos que aparecen en forma constante y que constituyen rasgos esenciales de la vocación.
Relatos de la vocación de "jefe"
Gn 12, 1-9 : Vocacon de Abraham
Ex 2, 24- 4, 18: Vocacion de Moises (yahvista y elohista)
Ex 6, 2-12; 7, 1-7: Vocacion de Moisés (sacerdotal)
Dt. 31, 14-15.23; Jos. 1, 1-18: Vocacion de Josué
Jc. 6, 11-24: Vocación de Gedeón
Relatos atípicos de vocación profética
1 Sam. 3, 1-4: Vocación de Samuel
1 Rey. 19, 1-12: Vocación de Elias
2 Rey. 2, 1-18: Vocación de Eliseo
Am. 7, 10-17; 9, 14: Vocación de Amós
Os. 1, 1-9; 3, 1-5: Vocación de Oseas
Relatos tìpicos de vocación
Is 6, 1-13: vocación de Isaias
Jer. 1, 1-19: Vocación de Jeremias
Ez. 1, 1-3.15: vocación de Ezequiel
Relatos poeticos de vocación profetica
Is 40, 1-11: vocacion del Deutero-isaias
Is 42, 1-7; 49, 1-9: vocacion del Siervo de Yahve
Is 61, 1-6: vocacion de trito-isaias
Relatos de la vocación en San Juan
1, 35-51: los primeros discipulos
5, 40-47: creer en El
13, 13: la humillación, como el maestro se ha humillado
7, 17-18: busca la Gloria y la voluntad del que envia
15, 14-17: dar frutos, amandonos los unos a los otros
13, 34-35: amaos los unos a los otros como yo los he amado
cap. 14, 15 y 16: ultimas recomendaciones a los elegidos
Relatos de la vocación en San Pablo
Hech. 9, 1-19: vocacion de Saulo
Hech. 22, 6-21: vocacion de Saulo
Hech. 26, 12-18: vocacion de Saulo
Hech. 16, 10: Pablo llamado a evangelizar
Hech 13, 12: vocacion de Bernabe y Saulo
Gal. 1, 15 ss: Pablo es llamado por al gracia de Dios
Dios le pague por todas esas preciosas citas bìblicas que nos ha regalado, nos son muy ùtiles personalmente y para prerar material para la animaciòn vocacional; personalmente siempre me he identificado con la vocaciòn de San Pablo, Jonàs, Jeremìas...pero una vez que Cristo nos "bota del caballo" y nos dejamos encontrar por Èl, sabiendo que es imposible huir de su llamado y de su amante corazòn...el alma experimenta el gozo màs inefable y profundos deseos de gratitud cuando uno se da cuenta que sòlo ha estado huyendo del mayor de los bienes y de la dicha màs grande...y es en esos momentos en los que, personalmente me he juzgado, tan "torpe de corazòn"!!! huyendo de Aquel que sòlo pretende colmarme de Gracia y Bendiciòn!!.Que Nuestro Señor y Marìa Nuestra Tierna Madre le concedan todo lo que anhela su corazòn...Paz y Bien a Ud.!!
EliminarlINDA hISTORIA QUE DIOS LA BENDIGA Y MUCHAS FELICIDADES EN SU PROXIMA RENOVACION
ResponderEliminarPaz y Bien a Ud...
EliminarDios le pague por su comentario y sus felicitaciones, me sigo encomendando en sus oraciones; ahora, para mi pròxima profesiòn perpetua y le suplico disculpas por no haberle agradecido pronto este mensaje. Bendiciones abundantes para ud. y su familia!!!
Que impresionante testimonio.
ResponderEliminarPaz y Bien a Ud...
EliminarGracias por su comentario, la verdad es que cada alma consagrada es una historia impresionante!!cuando compartimos con nuestras hermanas la historia de nuestras vocaciones hay de las màs sorprendentes, sòlo la "preciosa locura por Jesùs" puede hacer que se escriban tan fascinantes experiencias. Le invito a seguir teniendonos en sus oraciones a todas las almas consagradas y a las que se desean consagrar, por mi parte, aunque no sè su nombre, pero siempre ruego por todos(as) los bautizados(as) que formamos la Iglesia de Nuestro Señor, la que Èl ha redimido con su propia Sangre Preciosa; sigamos orando unos por otros!! Bendiciones!!
no se como expresar lo que sentí mientras leía esta historia.. el llamado es tan fuerte que no se puede ignorar... está página la vi en el momento preciso.. y claro que rodaron lágrimas al leer.. de cierta manera me identifique con esta historia.. mi familia tambien se opone a mi vocación.. pero cómo ignorarlaa!!.. mil gracias!!
ResponderEliminarEstimada Marishine Paz y Bien a Ud. y su familia...
EliminarQuè bendiciòn màs preciosa para mi, al leer su experiencia con la historia que Nuestro Señor Ha escrito en mi vida...Què bueno que se ha sentido "tocada", realmente es Dios el que pone los medios y si Ud. està en proceso de discernimiento, ànimo!! deje que el Espìritu Santo la conduzca a lo que Dios le tiene preparado sòlo para Ud.; no tenga miedo...todo esto es una pràctica de fe que cada ser humano debe experimentar personalmente...pero hay que dar el "salto",no hay proceso que Nuestro Señor no purifique, conforte y acompañe...Èl Està con Ud. y su familia, Èl se hace cargo de todo y todos los que amamos...sòlo pide nuestra respuesta generosa y confiada...Le cuento que mi familia, aùn no sigue de acuerdo con mi vocaciòn del todo, pero es un proceso que yo respeto en ellos... con decirle que, con la Gracia de Dios y de Marìa mi Madre Santa, pronto hare mis votos perpetuos y ellos no desean asistir a tal acontesimiento de mi vida, pero los entiendo y no pienso forzarlos a nada...comprendo sus corazones, aun es doloroso para ellos, sobre todo para mi mami... su corazòn de madre aùn me desea a su lado en forma corporal, pero yo con la Gracia de Mi Señor, de Mi Madre del Cielo y de nuestro padre San Francisco sigo adelante!! deseo seguir respondiendo al llamado del Esposo Virginal de mi alma...es una convicciòn y deseo llegar hasta las ùltimas consecuencias de mi llamado, yo amo mucho a mi familia, pero ellos sòlo estàn despues de Mi Señor, sè que Èl cuida de ellos, ànimo en su decisiòn!! Bendiciones y cuente con mis oraciones para que Nuestro Señor la fortalezca en su respuesta al llamdo y lo que su corazòn siente que serà felìz!!
me gusta mucho todo este testimonio hermana siga siempre adelante me a impresionado demaciado!!!
ResponderEliminarPaz y Bien aUd.
EliminarDios le pague por su comentario, Gracias por sus palabras de ànimo y me encomiendo en sus oraciones para seguir adelante, ayùdenos a seguir orando por las vocaciones para la vida consagrada y por la perseverancia de las que estamos en este camino. Bendiciones abundantes para Ud. y su familia!!
asuuu q lindo hna como quisiera tener esa valentia, pero tengo miedo mis padres tamien se oponen...aveces pienso q esto para mi es solo una ilusion pero ay algo q dentro d mi me dic q noo y em mueve a dar mi vida por amor a jesu,su testimonio m ha dado animo soy de peru...
ResponderEliminarEstimada Maricarmen, Paz y Bien a Ud. que grata alegrìa saber que ud. es peruana!! yo estimo muchìsimo al Perù, toda mi formaciòn religiosa fue en nuestras casas de alli, estamos el Lima, en Urbanizaciòn Antares; y en Chosica; tambien en Ayacucho, he estado en todos esos lugares preciosos, amo tanto el Perù!! tengo grandes recuerdos de ese amado lugar, tengo bienhechores alla y nuestras hermanas le esperan a ud. tambièn, ¿en dònde vive? yo espero que Nuestro Señor y Marìa Santìsima la sigan llamando y que ud. sea generosa en responder, no se preocupe por su familia, Dios los sostendrà y les darà la fuerza para soportar el desprendimiento, ànimo!!
EliminarVale la pena seguir a Jesùs, Èl no se deja ganar en generosidad, Èl recompensa con creces cada sacrificio que hacemos por su amor...me encantarìa seguir comunicàndome con ud.; algùn dìa siento que regresarè al Perù, me llenarè de gozo cuando pase, ya tenemos una casa màs en Huancayo, es misiòn pastoral y a mì me encanta la misiòn directa!! Cuidese Maricarmen, aqui le envio mi correo por si podemos seguir comunicàndonos cmiadjhs@yahoo.com Bendiciones!!!
Hna. Maricruz, realmente es muy conmovedor su historia personal..y mi vida muy parecida con su historia, tenemos tres cosas en comun, nací el 20 de agosto y tambien soy abogada, y mi flia tambien se oponen rotundamente a mi vocación..pero estoy en la búsqueda de mi vocación o mejor dicho el lugar o congregación donde realmente me necesita..cuesta discernir este llamado, pero me confio plenamente en las manos del divino Maestro, para que el me conduzca por el sendero que me ayudará a realizarme..confio tambien en vuestras oraciones..gracias por su testimonio..y yo tambien rezare por vos y tu congregación..PAZ Y BIEN
ResponderEliminarHna. me senti motivada al leer su historia, siento el deseo de iniciar el camino en una vida religiosa desde los 15 años pero siento que no estoy lista para iniciar ese camino, no me siento digna de tan hermoso don. Mis padres, estoy segura me apoyan, pero hay muchas preguntas en mi interior. no se donde buscar las respuestas. me siento entre la espada y la pared.
ResponderEliminarespero el Señor siga llenando su vida como hasta hou
He leído su historia hermana y me ha impresionado mucho, soy varon pero tengo mi familia que es muy unida, pero quien tiene miedo de responderle a Dios soy yo mismo hrmana, y no se que hacer, pues se que con Dios encontrare la felicidad plena, pero el desprendimiento me aterra por que siento que mis padres se aterrarían y hasta me da miedo que por tomar una decisión de ese tipo, como seguir a Cristo, mis padres se enfermen y pueda sentirme culpable. Me gustaría muxisimo su comentario que Dios la bendiga y la proteja siempre.
ResponderEliminarDios! me siento muy orgullosa de tí primita, en todo momento siempre fuistes mi ejemplo a seguir en decisión, sabiduría y sobre todo el amor a Dios y a la familia, (se por todo lo que han pasado y esta historía es totalmente cierta, ya que viviamos enfrete). Te Amo en Cristo Jesus.
ResponderEliminarWao que historia de vida!
ResponderEliminarUn afrazo fraterno desde Costa Rica, sus palabras son un signo más de la presencia y compañía de Dios en mi vida.