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Historia de una vocación


Cuando uno de verdad   esta realizado, feliz en su vida, en su vocación también  siente el deseo de que las demás personas lo estén, mas al ser consciente que ese, es el plan amoroso de  Dios para cada uno de sus hijos/as, es por eso que hoy con mucha alegría quiero compartir con usted apreciable Lector/ra  la historia de mi Vocación. Soy consiente  de que nada de lo que sucede en la vida es casualidad, por eso espero que ya, que usted se encontró con esta breve historia pueda ayudarle en su discernimiento vocacional. Primeramente Doy un agradecimiento muy profundo a mi Dios por haberme llamado, también agradezco a mi amada  congregación de Hermanas Franciscanas de la Inmaculada Concepción  Provincia Nuestra Señora de la Paz por brindarme la oportunidad de ser parte de tan linda familia.

Mi nombre es Dina Isabel Maldonado Flores. Nací en el Cantón Cerro Grande, Municipio de Agua caliente  departamento de Chalatenango, soy la segunda de 7 hermanos, /as  Mis papas: Eduardo Maldonado y María Félix Flores ellos se casaron el año 1979, en el año 1980 nació Mi hermanito Dimas  del cual me sigo yo con tres años de diferencia, tres años después también nace mi hermanita Elsa Marlene, con quien aparte de ser hermanas fuimos y somos grandes amigas.  El primer recuerdo que tengo es el gran amor que sentía por mis padres, de manera especial por mi papá, cuando no lo veía lloraba tenía unos tres años, me encantaba estar en sus brazos era feliz estando a su lado esto para mi es muy significativo, pero en aquel entonces no pude seguir teniendo la dicha de tener cerca a esa persona que yo tanto amaba pues   era tiempo de la guerra en nuestro país  es por eso que en aquel hermoso y dulce calor del hogar, compuesto primero por papá, mamá, y mis dos hermanitos, se tubo que bloquear  era una relación tan linda a mi no me afligía nada como toda niña, solo que me asustaban terriblemente las balaceras muy cerca de la casa, por estar la casa ubicada en medio de dos cerros donde de cerro a cerro eran las ofensivas, es algo difícil de explicar, a mi solo me daba seguridad estar cerca de mi papá o mamá, o corría a abrasar a mi hermanito y le decía al oído si nos morimos no me vayas a soltar, cuando el quería correr o moverse de lugar yo lloraba pues creía que algo mas fuerte pasaba en medio de todo esto   de repente  en una tarde que la recuerdo muy bien vi que mi querido papá salía muy despacio del cuarto con un maletín en la espalda esperando que nadie se diera cuenta,  su rostro esta muy triste, recuero esa mirada pero no fue así su hijita que tanto amaba lo estaba mirando, el no se detuvo salió por detrás de la casa y yo le grité,  -papi ¿para donde va?, no me deje yo voy con usted, me hizo señal que guardara silencio, pero era imposible yo estaba llorando, se regreso y me dijo, hijita tengo que irme de casa para evitar todo peligro, pues ya mataron a muchos y dicen que sigo yo, yo no entendí esa respuesta, sentía que me faltaba todo, no veía a mi mamá, de repente la fui a encontrar en el dormitorio llorando, la abrase y le dije que yo la amaba, pero que ¿para donde iba mi papá? me dijo llorando lejos de acá hijita, pero donde respondí, en un país que se llama Estados Unidos, pero solo Dios sabe si llegara, me alegre un poquito y le dije a mi mamá pero si el no llega va a venir de regreso y seremos felices con el, mi mamita en su dolor me dijo es un camino tan peligroso que solo Dios sabe si lo vamos a volver a ver, eso estremecía mi corazón…….. bueno los días fueron pasando con ese gran vacío,  recuerdo que le pregunte a mi mamá, si le pido a Dios que me traiga  a mi papá verdad que me lo trae, ella me miro y dijo si hijita Dios lo va a traer un día, la situación seguía igual y mi papá no llegaba, pero comencé a llenarme de esperanza que un día lo volvería a ver, rezaba el rosario junto a mi mamá y mi hermanito de rodillas  con los bracitos cruzados frente a un altar que había en la casa,  todo iba pasando seguía el tiempo difícil, de repente jugando con mi hermanito, en el solar de la casa comiendo fruta de la que se cosechaba,( naranjas , limas ,guayabas y guineos) se venía la balacera y teníamos que salir corriendo o tirarnos al piso. No iba a la escuela pues estaba cerrada la escuela, mi mamá comenzó a enseñarnos a leer a mi hermanito y a mi, mi hermanita no la menciono pues estaba tiernita, es a si como mi querida madre es mi Maestra de primer grado, nos enseñaba en una tablita, era muy bonito, nos contaba cuentos, que todavía recuerdo,  eso me fue haciendo olvidarme un poco de la soledad que sentía al no tener a mi papá a sí pasaron cuatro años y un día mi padre regreso, todo era tan bonito en el hogar todos juntos pero de repente mi mamá se enfermaba y se estaba poniendo delgada mi papá la llevaba a medicina, nos quedábamos en la casa solitos mis dos hermanito y yo era la encargada de que comiéramos, aunque mi hermano era mayor yo le hacía de mayor los cuidaba como si yo era mi mamá,  como salían de emergencia pues mi mamá de repente se enfermaba yo fui aprendiendo ha hacer tortillas, hacía pelotitas…. Divertido pero a sí comíamos con cuajada, crema, queso y frijoles esa comida nunca nos faltaba gracias a Dios  también aprendí  a cocinar los huevos de varias maneras la verdad que hambre no aguantábamos pero si yo sentía soledad sin mis papás en casa a mi mamá la ingresaban y  se quedaba hasta cuatro días fuera del hogar un tía llegaba por la noche a dormir con nosotros, mi hermanita me preguntaba llorando por mi mamá y yo la consolaba diciéndole que ya iba a llegar, salía a caminar con ella al la calle cuando lloraba y le decía no lloré que tal ves ya vienen y ella al ver que no llegaban mas lloraba, ella tenía cuatro años y yo siete, bueno un tiempo muy largo y no llagaba ninguno de los dos, ni mi papá, ni mi mamá, de repente un día yapara entrar la noche llegó mi padre en su cara se veía muy preocupado y mi mami pregunté el nos dijo a los tres que teníamos que pedirle a Dios que sanara a mi mamá, que estaba muy mal ella va a tener unos gemelitos pero hay sería dificultades, mi mamá estaba con hemorragias por 5 meces como no sabíamos de tiempo de embarazos solo nos quedamos con la alegría de que cuando vinieran iban a traer dos niñitos eso era una enorme alegría, a los tres días mi papá volvió a llegar en esta ocasión llegó una hermana de el a la casa y se pusieron hablar de la enfermedad de mi mamá, fue para mi traumarte escuchar que le dijo a mi tía que los doctores no le aseguraban vida a mi mamá, que era peligroso que murieran los niños  y ella también, mi papi hablaba preocupado yo me quede con aquel cometario en mi mente lloraba amargamente quería ver a mi mamá era responsable de consolar a mis hermanitos hacía muy bien este trabajo pero yo solita le rezaba a la virgencita pidiendo por mi mamá y le decía virgencita yo quiero ver a mi mamá, cabe explicar que por ser el lugar donde vivíamos muy lejos del pueblito no nos llevaban pues no había ni calle en ese tiempo, con mis hermanitos rezábamos el Rosario y pedíamos insistentemente por nuestra amada mamá, es así como el milagro se dio esta es una historia tan grande llena de detalles que voy resumiendo, pero mi madre cuenta como ella ya para ser intervenida quirúrgicamente, sintió que a sus pies llego nuestra Madrecita del cielo y siento también la presencia de San Francisco de Asís pues ella es terciaria Franciscana y tiene mucha devoción a Nuestro Padre San Francisco, cuenta que los niños se le vinieron los llevaron a incubadora, pero no vivieron, en medio del dolor  de que sus gemelitos no vivieran se fue recuperando cuenta ella al recordar sus tres amados hijitos que en casa la  esperábamos con tanta alegría, muy pronto se recupero, todo volvió a su ritmo normal yo me había convertido en una niña muy oficiosa podía hacer casi todo lo del hogar mi madre se remiraba al verme como trabajaba. Mi papá comenzó con otros tíos y amigos a pensar en una escuela para que estudiáramos y muy pronto en el terreno comenzaron hacer la escuelita como de unos seis salones, este es un detalle que no olvido terminaron la escuela y un día después fuimos con mi mamá a una misa a un cantón que se llama las cumbres, es acá donde comienza mi historia vocacional tenía yo 9 años fue por el año 1990, era un cuatro de octubre la misa era en honor a Nuestro Padre San Francisco, mi mamá no me quería llevar me conformaba diciéndome que ya iba a llegar un profesor y yo tenía que ir a la escuela, yo decía como ya puedo leer no le hace que llegue después, de tanto rogar la convencí, y nos fuimos caminando como una hora, esto es tan emocionante lo que me paso al llegar a la Iglesia, ya la misa había comenzado, pero rapidito vi una religiosa por primera ves en mi vida, era de nuestra congregación, le dije a mi mamá: mami mire aquella virgencita se mueve, si hijita ella es monjita, recuerdo  todavía me da escalofrío me nació del corazón yo voy hacer como ella le dije mi mamá me vio con una admiración y me dijo guarde silencio en la Iglesia no se habla, de repente la madre me vio y yo me di una gran emocionada y moví la mano como para saludarla ella me vio con admiración, termino la Misa y yo no me aguantaba por llegar donde la Madre, mi mamá me jalaba y yo la jalaba a ella así llegamos cerca de ella, me miro y dijo que niña tan linda, cuando la vi que hablaba me emocione mas y le dije yo quiero ser como usted, lo dije sin pensarlo, y todavía mas linda me dijo ella, ¿Cómo se llama me pregunto…. Dina todo mi nombre, me dijo cuando tenga 15 años la voy a venir a buscar yo dije ¡hay de aquí que eso sea!  Rapidito me dijo ella, y anoto mi nombre en una libretita, me dijo que iba a orar por mí. Le dije y usted como se llama Paula pero me dicen Paulita, me quedó aquello en mi corazón nunca seme olvido, ni se me olvida cada detalle, bueno comencé a ir ala escuela, me matricularon en primero pero  solo un día estuve ahí el profesor dijo esta niña ya puede leer y es bien lista esta perdiendo tiempo, a tercero de una vez, mi primer daño, la niña inteligente y lista allí se bloqueo me toco que hacer dos veces tercer grado, pero luego todo volvió a la normalidad, a allí en esa amada escuelita estudie hasta sexto grado, estudiaba y le ayudaba a mi mamá con los oficios  antes de irme a la escuela dejaba la casa bien barrida y otros oficitos mas ya en la cas no éramos tres sino que 4 ya había nacido otro hermanito a quien me toco y lo hacía con tanto amor cuidarlo, jugar con el, un niño tan lindo por estar jugando con el pesaba bastante me caí y ,e quebré un brazo, fue tan doloroso pero Dios me sano, bueno pronto todo fue pasando ya teníamos otra hermanita, yo disfrutaba de mi familia a lo grande con mis hermanitos me comportaba como una mamá, me prepare para hacer mi primera comunión, y ese grandioso día de la primera comunión, le dije a Jesús que yo le quería dar toda mi vida a El, sentí en mi corazón que Jesús toma en cuenta esas palabras.  
Nació mi hermanito Kevin  quien tiene una historia muy significativa en mi vocación, ese niñito era mis ojos era un amor tan grande el era un bebe pero me quería mucho, yo me alegraba pensar en el, no podía estar lejos de el ni el lejos de mi. Se me acercaba mi cumpleaños número 15, y me resonaba aquella vos dela Religiosa única que conocí, eso estaba tan latente en mi corazón, y le decía a mi mamá mami yo voy hacer como la monjita que vimos aquella ves, en esa ocasión mi mamá me contó el secreto que ella había estado en un convento que deseo con todo su corazón ser monjita pero que su papá se opuso y solo la dejaron estar un año en el convento, recuerdo que me lo dijo con lagrimas, pero se alegro y me dijo pero los tengo a ustedes y eso me hace feliz, me quedé pensando que mi papá se iba a oponer no encontraba la manera como decirle pues yo sentía que ya casi me iba al convento y  sin tener ninguna comunicación con nadie, solo resonaban las palabras de la religiosa que escuché a mis nueve años de edad. Bueno se llegó el dos de octubre de 1998 y yo cumplí mis 15 años, mis papás celebraron a lo grande este día una fiesta muy bonita, mi papá destazo un ternero para hacer comida para los invitados, llegó tanta gente que parecía una boda solo lo familia es bastante y mas mis amigos/as fue un día grande como todos pero este lleno de tantos detalles. Dos días después un cuatro de octubre hice mi confirmación, de verdad este día nunca lo olvido pues cierto que Nuestro Señor me confirmo todo en mi corazón quedó mas claro, estaba segura dentro de mi que me iba al convento, y es donde todo comienza hable con mi mamá en serio que me iba nunca me imagine, que para mi mamá esto fuera tan difícil pues si me confió que ella quiso ser religiosa, ya sus papas se opusieron, pensé que ella no se opondría con migo, me repondría no hijita usted no se va, pues si eso fuera así espere tener siquiera unos 20 años, esto puede ser una ilusión, que sería nuestra casa sin usted, no la podía convencer de entrar en esa edad, y pensaba sino la convenzo a ella mucho menos a mi papá, pero un día dispuesta a todo, me atreví hablar con mi papá, hay que duro mi papá me dijo con tanta seguridad, hijita yo he dicho que voy a respetar la libertad de mis hijos pero hoy si me voy a oponer en esto pues esas son cosas formales, con Dios no se juega, usted esta pequeña todavía eso puede ser ilusión nuevamente me decían la palabra ilusión, y no pude convencerle, de mi plan, me fui triste pensado los dos dicen que esto es ilusión,  me quedé sin decir nada pues estaba todo cerrado no dije nada por un mes mas o menos, ya en diciembre llego de vacaciones una prima hermana que estaba en el convento, solo la vi y le dije Delmy yo me quiero ir al convento no pregunté como era solo decía me quiero ir, ella me respondió con mucha seguridad, si esta bien pero estas muy pequeña, mejor crese otro poquito mas, no, no puede ser me respondí, todos ya me están diciendo lo mimos y me propuse mas y convencí a mi prima, ella hablo con la Madre Provincial y ella le dijo que si, que el 8 de enero me esperaba, comienza la dura tarea solo tenía 15 días para convencer a mis papás, sentía que lo que estaba haciendo era lo correcto pero comencé a tambalear cuando veía la dureza de mis padres, me comencé a afligir, le pedía a mi Madrecita la Virgen María que me ayudara, a convencerlos. Todo estaba como perdido, pues me llamaron la atención por  que mi prima hablo para que me recibieran, esto solo lo sabía mis dos papas y mi prima, pero viene lo duro mi mamá le contó a mi hermanito Kevin de 3 añitos el cual no podía vivir sin mi y el me  decía no me vaya a dejar hermanita,  usted es mi mami, ¡hay  en esto no había pensado!, se repite la historia recordé cundo  se va de la casa la persona que yo mas amaba, comienzo a recordar lo que sufrí y el cariño con mi hermanito era igual, eso era correspondido un amor mutuo aun siendo el tan niño comprendía  que se trataba de que su hermanita se iba de casa, esto me comenzó a sacar lágrimas  lloraba sin que nadie me viera, pensaba como voy a dejar a mi hermanito si soy como su mamá,    los días se me iban terminando para la fecha establecida  y no lograba convencer a mis papás, de repente mi hermanito aparecía diciéndome verdad que ya no se va air eso era duro yo no sabía  que contestarle, el le agarró hasta de dormir con migo, se dormía abrazado de mi respiraba tan profundo y decía nunca me vaya a dejar. Faltaban 3 días para que fuera 8 de enero en la noche me arrodille en el  cuarto mi hermanito ya dormido, y llore pidiéndole  al Señor le decía por que esto tan difícil, no entiendo, mis papas no quieren que los deje y mi hermanito, como hago Señor indícame que debo hacer, Virgencita ayúdame. Me acosté después de decirle tantas cosas al Señor y a mi Madrecita la virgen, me dormí después de llorar tanto, mi hermanito de repente pegaba saltos en la cama, y decía no se va ir, no me vaya a dejar, en ese duro dolor soñé que estaba  en retiro habían muchas personas y en medio de ese gentío habían unas religiosas con habito café y me llamaban que estuviera  en el grupo de ellas, solo eso y desperté. Quise convencer primero a mi hermanito pero fue demás, voy con mi mamá, y le conté el sueño y todo lo que yo sentía muy valiente. Ellos no me vieron llorar ella dijo hija, esa idea no se descarta pero debe ser para mas allá siquiera dentro de unos 6 años, no respondí yo he esperado 6 años después de conocer a la monjita quien me dijo que de 15 podía entrar, mi mamá no me respondió, se puso a llorar, yo la deje, dispuesta a lo que mi papá me dijera le busqué en su cuarto era de mañanita el no se había levantado, tenía temor que hasta me castigara por mi insistencia, pues el es de las personas que una vez dice las cosas, pero llegué, lo salude   y dije papi mañana es la fecha de llevarme y es de irnos hoy en la noche para el pueblo, pues está lejos para que usted se regrese, mi padre,.. no olvido esa mirada, se sentó en la cama con sus ojos me decía mucho, el se encarnó en lo que yo manifesté, me cogió el cabellos se lo enrollo en el brazo y me dijo, Hijita veo que lo que dices es serio, papi siempre ha sido serio, comencé a sentir que el corazón se apuraba mas, pero no repare en eso, me dijo yo anoche me dormí pensando que la Santísima Virgen 15 años tenía cuando Dios la eligió para ser la Madre de Jesús, pues que le vamos hacer me pregunto ¿ usted ya sabe que las religiosas , no se casan, no tienen hijos?. En eso yo no me había detenido a pensar  pero de hecho comprendía que la vida religiosa era dejar todo por Dios.  Le dije a mi papá, si papi esa es una entrega total  Cristo. Aliste su maleta y yo la voy a dejar, sentí asa enorme alegría ya había convencido a quien mas temor tenía de no convencer, mi mamá lloraba. Mi hermana Elsa me dijo no te aflijas yo voy ayudarle a mi mamá como vos haces, eso me dio fuerza, arregle mi maleta, mi mamá me llamó a su cuarto me dijo que se iba a despedir ya de mi pues no era capaz de verme salir de casa. Todavía resuenan esas palabras que me dijo desvanecida en llanto, hijita la amo con todo mi corazón, siento que se va mi vida entera, pero que puedo hacer, no pude, no pude me dijo dos veces y me abrazo, sentía como si se desvaneciera en mis brazos, yo no dije ninguna palabra, tan poco lloré a como pude  la solté de mis brazos y salí, solo la vi en el almuerzo, después no la vi se encerró en su cuarto, a la dos de la tarde dormí a mi hermanito cantándole canciones de cuna y pidiendo le a Dios que se durmiera siempre dormía a esa hora, me abrasaba y como si, supIera decía verdad que no se va air, lo abrase llore, llore no lo puedo explicar, el lloraba también le dije si me voy, pero no ahorita duérmase, el niño se durmió en mis brazos, pronto escuche que mi papá me dijo Dinita ya. A si me decían  y me dicen todavía el nombre chiquito, sin dudar respire, Salí el niño se quedó dormido abrecé a mis hermanitos y me subí al carro, sin lagrimas, la noche paso sin mayor problema, todavía estaba al lado de mi papá, el siguiente día muy temprano salimos  para ciudad Merliot, llegamos a la casa Provincial, llegó la Madre Provincial me llevó  al recibidor junto con mi papá,  me pregunto que cuantos años tenía, bueno mas cositas, y luego me dijo: ¿Para que viene acá?...... dije quiero ser monjita como usted, me miro con una sonrisa y me dijo esta pequeña pero sabe lo que quiere,  trae muy buenas intenciones, la vamos a recibir,  deme las notas que trae de donde estudiaba, yo no las llevaba y que grado a hecho me dijo sexto respondí tiene buenas notas me pregunto, yo dije si de 7 para arriba, le dijo a mi papá que debía venir a dejar el certificado luego, el acertó, luego comencé a ver que mi papá entraba y salía de la capilla y no se iba, de repente me llamó, me miro y me dijo: “Hijita ya viniste a conocer nos podemos ir y te venimos a dejar el otro año”. No papá este es mi lugar, estaba al frente una imagen de san Francisco con los brazos abiertos sentía que esos brazos estaban abiertos para mi. Mi papá me dijo que no te quiten el cabello pues es lo primero que dicen que les hacen yo tenía el pelo bien bonito, bien cuidado una cuarta debajo de la cintura, pero eso no me afligió no di respuesta de eso a mi papá el solo eso dijo y  abrió sus brazos, me abraso cuando puse mi cabeza sobre el pecho, sentía algo difícil de explicar, como si mi papá lloraba me dio vuelta todo, no era capaz de soltarlo, ni el a mi me dijo con la voz cortada aquí te dejo hija, me soltó estaba con lagrimas, jamás había visto llorar a mi papá, ni cuando se le murió su mamá, el fue el que le dio animo a la familia. Comienza mi dolor, no resistí, mi papá me dio la espalda salió triste, yo comencé a llorar, deseaba salir corriendo, ya mi papá se había ido, fue como si hasta ese momento era completamente consciente de lo que estaba pasando, nada me consolaba, mas si recordaba a mi hermanito, mi mamá, era peor pase tres días, tres noches sin dormir, solo llorar, el día tercero me dijo la Madre Superiora, vaya a listarse que la vas a ir a dejar a su casa, a si no puede ser religiosa,   llorando le respondí, ¡¡¡¡¡¡QUIERO SER MONJITA!!!!!  Ella me dijo le voy a dar oportunidad para mañana si sigue así se va, sin decir palabra me fui al santísimo, llore frente a El le pedí que me diera una señal, selo pedí con el corazón sentí que Jesús me escuchaba, Señor quítame este llanto ya no quiero llorar pero no puedo, o es que no me quieres para ser religiosa?.  Dame Jesús, dame una señal, si dejo de llorar es que tú me quieres para este proyecto si no pues que me agarré más llanto  y me voy, como si Jesús me calmo, pero al salir seguí llorando, no podía ni comer, me temblaban las manos, de repente se oyó  una voz que saludaba por el comedor. ¿Alabado Sea Nuestro Señor Jesucristo?. Esa voz me sonó conocida pero no me ubique, rapidito llegó al comedor de las hermanitas pre aspirantes, contenta, muy contenta dijo, cuanta Señorita bonita hay acá éramos 10 dice hay chalatecas acá,   si dijeron unas, yo no contestaba por lo del mismo llanto, y dice ella: y hay acá o conocen ustedes una niña que se llama Dina Isabel…..  Me extrañé que dijera mi nombre, me puse de pie y dije yo soy…. Ella me abraso fuerte, sentí que me dio un abraso muy especial, luego me miro y me dijo, “Hermanita esa es la Voluntad del Señor”. Palabras  que las escuché en el corazón, en ese momento dejaron de salir mis lagrimas, es la Madre Paulita que conocí cuando tenía nueve años, que designio de Dios, no sabía de congregaciones,  solo busque que fuera Franciscana, eso fue lo único que decía a mi prima que quería ser franciscana como mi mamá, de hecho andaba con la cuerda de San Francisco a sí, como la andaba mi mamá, ( Los de la tercera orden de San Francisco usan la cuerda en la cintura por dentro de su ropa, nadie la ve, tiene 5 nudos  en memoria de la s 5 llagas de Nuestro Señor Jesucristo, yo cargaba esa cuerda en mi cintura). Comienza esta historia tan llena de realidades, no volví a llorar, estaba plenamente segura que Dios me quería para este gran proyecto para esta gran aventura con El, que lo ha dado todo por mí.  El día siguiente fueron a cortarnos el cabello, yo me senté cuando me senté recordé las palabras de mi papá: Que no te quiten el pelo,  pero no dije nada, la Madre que me lo iba a cortar, miro mi pelo, y no dijo hermanita esta usted segura de lo que esta haciendo, ¿no se va arrepentir?, ¿ya no va a seguir llorando? No dije con seguridad, pero ella dijo tiene un hermoso cabello mejor la dejo otros días,  se lo quitaron a todas menos a mi, al siguiente día solo yo con pelo largo, la Madre superiora me vio y me dijo: ¿Qué paso? Y su pelo no se quiere desprender de el?.  Respondí  dice la otra madre que todavía no, no, no ahorita se lo vamos a quitar, y así fue solo habían terminado cuando se oyó el timbre era mi querido papá quien regresaba a ver si era posible que yo quisiera regresar a casa después de 5 días de haber salido, al verme me abraso y me dijo y el pelo, ¿Qué fue lo que te dije?, hoy ya estuvo papá, hay me dijo, en la casa no nos acostumbramos ese es un vacio enorme, y para mas ajustar tu mamá esta hospitalizada, le reventó la vesícula, esa mujer le cogió una de llorar y en eso le paró  todo, sentí como si me echarán una guacalada de agua en el frío, no tenía palabras para mi papá, se me salieron las lágrimas  de preocupación, sentía pena por todo lo que estaba pasando,  lloré al frente de mi papá y le dije ¿Qué hago, papi?, le prometo hacer lo que usted me diga, el me dijo, si así pelona  sin tu pelo , no dije nada,   el se levanto y entro a la capilla, me llevaron un café para el, lo espere hasta que salió, después de tomarse el café me dijo, hijita, perdona, lo importante es que te sientas bien de todas maneras ese vacio jamás se llenara y de lo que estoy seguro que tu mamá se levantara de esto, esas palabras me dieron animo, yo le dije si papá y yo voy a orar. Desde aquel momento comencé es una historia muy grande llena de tantos detalles que mejor los reservo, dificultades con que me he encontrado, mas que todo familiares, siendo novicia de primer año a mi mamá le diagnosticaron cáncer en la matriz, fue tan duro, mi hermana en la angustia me llamo y me contó que no resistía la operación, la entiendo pues en su angustia me dijo, deberías de venirte, después te vas a lamentar y será demasiado tarde, esas palabras me estremecían llegaba al sagrario con mi Jesús como una niña en brazos de su madre le lloraba pidiendo sanación para mi mamá, volví a preguntarle a Jesús con el corazón en la mano ¿Qué quieres de mi?, le dije cosas fuertes tenía yo 20 años, le dije así como tu me has llamado par este proyecto debes  sanar a mi mamá, Salía consolada de la capilla, de hecho sentía que Jesús era el único que me podía ayudar y es que así fue, voy donde mi Maestra ya no pude guardar aquel dolor y dije: Madre bueno le conté todo. Ella me miro con mucha atención, respondió pues eso de veras es difícil ¿Qué va hacer?, por estar en el primer año de noviciado esa es una etapa en la que uno no va a la casa, Madre dije con mucha preocupación estoy afligida y dije la versión de mi hermanita: mas tarde te podes lamentar. Ella me dijo la biblia dice algo al respecto, Hna Dina, a Jesús se le sigue a pesar de……. Esta bien respondí eso es cierto, yo de eso estaba plenamente convencida,  fui a buscar la biblia para leer y buscar algo de lo que la Madre decía: pero mi sorpresa fue que al abrirla me salió el texto: “por eso la voy a conquistar, me la llevare al desierto y le hablare al corazón , yo te desposare para siempre justicia y rectitud nos unirán…..(Oseas 2,16…s) esta sita bíblica nunca la había leído y esto lo sentí que profundamente era para mi, por lo que incrementé mas mi oración, y Jesús hizo la obra completa en mi madre, ella resistió la operación, y luego Dios la sanó por completo, en el mes de agosto me visitaron y ella llegó su cabecita estaba con poco pelo pues lo había votado, me abrazo fue un abraso donde me dijo todo, me confirmo que lo de ella era un milagro del Señor, gracias Hijita por esas oraciones dijo llorando, son sus oraciones también mamá, mi madre es una mujer que ora. Pasaron los dos años de noviciado y profese los votos, con una enorme alegría, comencé este hermoso viaje con este fiel amado Jesús que nunca me suelta y también con mi Madrecita la Santísima Virgen María  a quien le cuento todas mis cosas. Siempre me he sentido realizada en mi apostolado y en todo lo que lleva esta vida, desde que profese, estoy trabajando en Educación, una misión tan linda, poder ayudar a tanto niño, poder escucharlos y responder sus preguntas. Me siento dispuesta a trabajar donde la obediencia me pida, actualmente soy religiosa de votos perpetuos tengo 8 mese cumplidos de haber hecho tan solemne entrega al Señor para toda la vida,  estoy estudiando Licenciatura en psicología, pues es necesario prepararse para dar lo mejor a las personas con quienes nos encontramos o que vienen a nuestras manos. Doy infinitas gracias a Dios por haberme llamado, describo esto como ese gran proyecto y es que es así. Gracias te doy Amado Pare por permitirme llegar hasta este día, te pido que siempre  siga siendo fiel y coherente a este llamado.
Que Dios le bendiga a usted que saco tiempo para leer esta historia, y si, está a puertas de tomar la decisión no lo dude a Dios se le debe servir con todo nuestro Ser y no debemos esperar llegar a los sesenta, animo y adelante todo se puede en Cristo que nos conforta.  
Bendiciones especiales.                      

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